Bogotá, 5 de abril de 2022 - En el marco del conversatorio 'La evaluación de la educación en tiempos de la COVID 19: avances y desafíos en Colombia y el mundo', el Banco Mundial invitó al Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación - Icfes, para que contara la experiencia conjunta que desarrolló con el Ministerio de Educación Nacional, en pro de garantizar la continuidad y comparabilidad de las pruebas de Estado y la construcción de estrategias de evaluación para los niveles de educación básica y secundaria como Evaluar para Avanzar 3° a 11°, en medio de la emergencia sanitaria durante el 2020 y el 2021.

"La aplicación del examen Saber 11 calendario B en octubre de 2020 fue la primera actividad del sector educación después del cierre masivo. De igual forma, durante el mes de noviembre se realizaron las pruebas Saber 11 calendario A, a todos los estudiantes matriculados en el último grado de educación media. Con esto, el Icfes garantizó a todos los bachilleres el acceso a educación superior, así como a becas y financiación para continuar sus estudios. Por otro lado, para atender a los estudiantes de educación superior, adaptamos las pruebas Saber Pro y Saber TyT para realizarlas electrónicamente. Esto significó ajustes en la estructura como en la logística para atender a los evaluados", destacó la directora general del Icfes, Mónica Ospina Londoño, durante su presentación.

Así mismo, afirmó que la pandemia trajo un reto importante que consistió en el desarrollo de una evaluación diagnóstica, que sirviera como una herramienta de apoyo para los docentes, con el objetivo de monitorear el desarrollo de competencias de sus estudiantes, durante la virtualidad, en el 2020 y la alternancia en el 2021.

Para complementar esta información y con el propósito de tener informacion comparable de los estudiantes, de los niveles básica y secundaria, a nivel nacional y regional en el retorno a la presencialidad, se retoman las pruebas Saber 3°,5°,7° y 9°, con un componente de trayectorias escolares, como una apuesta única en latinoamérica. Este conjunto de estrategias de evaluación se han desarrollado en conjunto con el Ministerio de Educación Nacional y las secretarías de educación. 

"El valor principal de Evaluar para Avanzar es el papel protagónico del docente. Queremos que se apropien de las herramientas de evaluación y aprovechen el enorme beneficio que tiene para su proceso pedagógico. Las preguntas de cada instrumento de evaluación están diseñadas con riguridad técnica para entregarles información precisa acerca del proceso de aprendizaje individual de sus estudiantes. Otro componente importante fue el desarrollo de cuestionarios auxiliares que permitieron conocer las habilidades socio emocionales y los factores asociados al contexto socio económico de los niños, niñas y adolescentes", sostuvo la funcionaria.

Por su parte, Diego Luna-Bazaldua, experto en educación del Banco Mundial se refirió acerca de los principales tipos de evaluación y aprendizaje que aplican países alrededor del mundo y entregó recomendaciones de las mejores prácticas hacía donde debe moverse Colombia en su sistema de evaluación.  

"La respuesta en evaluación educativa de cada país, durante la pandemia, estuvo determinada por varios factores. Entre ellos destacó la madurez de su sistema nacional de evaluación educativa antes de la pandemia y las prioridades de información sobre el aprendizaje para encargados de política educativa, directores, docentes y otros actores educativos. En este sentido, Colombia no se detuvo e implementó su evaluación nacional durante la pandemia; realizó la evaluación diagnóstica de aula o remota; e implementó en sus evaluaciones cuestionarios socioemocionales”, aseguró el experto. 

Los expertos del Banco Mundial, resaltaron que Colombia tiene hoy un sistema de evaluación de la educación integral, que atiende las diferentes necesidades de los actores del sector, y del país como una herramienta para el cierre de brechas y recuperación de aprendizajes.

El conversatorio que se desarrolló en Bogotá, tuvo como objetivo conocer las estrategias implementadas durante la pandemia en los sistemas de evaluación de la educación en el país y en el mundo, abrir espacios de diálogo con los expertos en investigación y académicos que asistieron al evento y discutir los retos en el mediano y largo plazo para el fortalecimiento de los aprendizajes en Colombia.